sábado, 24 de abril de 2010

Muerte accidental de un anarquista - Los muertos de cristo.



Rugen las gargantas en la manifestación, Miles son las voces que gritan: ¡No a la globalización! ¡No! ¡No a la globalización! ¡No! ¡No a la globalización! ¡No! ¡No a la globalización!
Suenan las sirenas, todo esta bajo control, un infiltrado entre la masa, incita a la provocación. Suenan silbatos, hay orden de cargar, la multitud se prepara, comienza la batalla. Pero algo ocurre, se oye un grito desgarrador, ¡asesinos, asesinos! vocea la manifestación.. Pero algo ocurre, hay caos, confusión, en el suelo yace inerte un anónimo luchador. Y ahí esta, sobre el asfalto, el cuerpo muerto de un joven libertario. Y ahí esta, sobre el asfalto, el cuerpo muerto de un joven libertario.
La historia se vuelve a repetir, ya lo escribió Darío Fo. Muerte accidental de un anarquista, muerte accidental de un joven idealista.
Solo fue casualidad, todo ha sido un error, manipulan prensa y televisión, y aquí no ha pasado nada, el silencio buena coartada, todo esta bien orquestado, llamemos accidente al terrorismo de estado. Pero ahí esta, sobre el asfalto, el cuerpo muerto de un joven libertario. Y al respirar, saltan las lágrimas por la impotencia que me desgarra el alma.
La historia se vuelve a repetir, ya lo escribió Darío Fo. Muerte accidental de un anarquista, muerte accidental de un joven idealista.
Una rosa ha sido pisoteada, por llamarse libertad y sus pétalos de color rojo tiñen las calles de Génova. Nos podéis encarcelar, nos podéis torturar, nos podéis asesinar, pero nunca podréis callar la voz de la solidaridad. Porque nuevamente: Rugen las gargantas en la manifestación, miles son las voces que gritan: ¡No a la globalización! ¡No! ¡No a la globalización! ¡No! ¡No a la globalización! ¡No! ¡No a la globalización! ¡No!

No hay comentarios: